Hace un cuarto de siglo en Córdoba votamos como constituyentes la primera Carta Orgánica Municipal (COM), a la que junto con el compañero demócrata cristiano de bancada, Ignacio Vélez Funes, pretendimos llamarla “Constitucional”, porque en realidad así lo era y lo es. Dicha Carta casi no modificó el antiguo gobierno del municipio, salvo en agregar algunos concejales más, el vice intendente y ampliar innecesariamente a 5 los tribunos de cuentas, que se hicieron electivos

Las tímidas innovaciones introducidas fracasaron; como fue el voto de preferencia para los concejales, pesimamente reglamentado, y el voto de los adolescentes de 16 a 18 años, ya que muy pocos de ellos sufragaron. El Tribunal Fiscal no se creó por ser inconstitucional, pero los tribunales de falta, inaugurados durante el gobierno militar, se mantuvieron a pesar de ser también inconstitucionales, ya que la Constitución sólo admite un Poder Judicial sólo a nivel federal y provincial (Art. 5).

Descentralización, e innovaciones que no fueron

La descentralización que proyectamos con Vélez Funes, en la que se dividía la ciudad – que tiene 457 kms2- en Comunas, con alcaldes y un consejo de regidores, elegidos por los vecinos y ad honorem, fue rechazada; al igual que la demarcación de sus límites territoriales, la creación del Defensor de los vecinos, el traspaso de los bomberos a depender del gobierno de la ciudad, que se prohibiera en la misma las empresas o establecimiento nucleares y que la personería jurídica de los centro vecinales sea concedida por el municipio y no por la provincia.

La ciudad de Buenos Aires -que solo tiene 200 kms2- en su carta dictada el año 1996, que llamaron Constitución, adoptó un sistema descentralizado, como el de nuestro proyecto, con 15 comunas, con autoridades electivas y presupuesto propio. Incluso, la n° 9, que abarca: Liniers, Parque Avellaneda y Mataderos, por un referéndum del 6/7/2015, fue bautizada como: Comuna Lisandro de la Torre. Las comunas se ocupan del arbolado, los espacios verdes, el mantenimiento de las veredas y el asfalto, y fiscalizan, junto con el gobierno de la ciudad, el espacio público.

Están descentralizadas las ciudades grandes de América; como Santiago de Chile, Lima, Bogotá, La Habana, Caracas, San Pablo, etc. Igual en EEUU y Europa. Beijing y Shanghái, tienen distritos, dentro de sus municipios, que son los únicos donde hay elección directa en la República Popular China.

La desconfianza del bien recordado intendente Rubén Martí, y de sus sucesores, ha sido tener controlados los CPC (hoy son sólo 13) con punteros de su confianza. Esta desconcentración se ha convertido en una pesada burocracia, donde se cobran impuestos, se otorgan carnet de conductor, y se hacen trámites, que no solucionan los acuciantes problemas que tienen los vecinos en los más de 400 barrios, con más de 300 centros vecinales, que tiene la ciudad, alguno de ellos cerrados (countries) o semicerrados, donde los vecinos pagan su policía y algunos servicios esenciales, que en Buenos Aires atienden las autoridades comunales, y que en Córdoba el municipio no lo hace desde el lejano Palacio 6 de julio.

Manchas negras

Córdoba tiene varias manchas negras en las que, por falta de voluntad política, se encuentra postergada su incorporación al desarrollo urbanístico, y que no son sólo las más publicitadas, como el Orfeo, el Sheraton,  la Plaza España o el teatro Comedia; sino las villas de emergencia, el paralizado edificio del Concejo Deliberante y el Abasto, el Batallón 141, las cárceles penitenciaria y de encausados, los parques Sarmiento y Las Heras, etcétera.

Los graves problemas son la falta de cloacas y la falta de planificación de la movilidad; para lo que hay que crear un centro de monitoreo, la incorporación de ómnibus y autos eléctricos o autónomos y el subterráneo.

Hemos importado dos buenos intendentes del interior para gobernar a Córdoba, Martín Llaryora, de San Francisco y a nuestro actual viceintendente: Daniel Passerini, que lo fue de Cruz Alta; para terminar con una mala racha de gobiernos mediocres. Esperemos que este aniversario sirva para poner al día la Carta Constitucional y para acercar al municipio a los vecinos y a sus barrios.

                                  Córdoba, diciembre de 2020.